El Gobierno del Reino Unido ha anunciado que, a partir de abril de 2028, los conductores de vehículos eléctricos (EV) e híbridos enchufables (PHEV) estarán sujetos a un nuevo régimen fiscal basado en el kilometraje denominado eVED (Electric Vehicle Excise Duty, impuesto especial sobre los vehículos eléctricos).
¿En qué consiste este impuesto sobre los vehículos eléctricos?
En virtud de este régimen, los conductores de vehículos eléctrico e híbridos, seguirán pagando el impuesto de circulación habitual, el impuesto sobre vehículos (VED), y además, pagarán una tasa basada en el número de kilómetros que recorran.
El Gobierno afirma que el objetivo es restablecer la equidad.
Mientras que los conductores de vehículos de gasolina y diésel pagan un impuesto sobre el combustible por cada kilómetro recorrido (ya que utilizan combustible), los conductores de vehículos eléctricos pagan poco o nada en concepto de impuestos variables.
A medida que más personas se pasan a los coches eléctricos, los ingresos por impuestos sobre el combustible están disminuyendo, de ahí la necesidad de encontrar una nueva forma de garantizar que todos los conductores contribuyan al mantenimiento de las carreteras.
El plan está actualmente sujeto a consulta pública (abierta hasta marzo de 2026) para perfeccionar su diseño y abordar cuestiones relacionadas con su aplicación.
¿Cuánto hay que pagar?
Actualmente la propuesta es:
- Para los coches totalmente eléctricos (VE), la tarifa será de 3 peniques por milla.
- Para los híbridos enchufables (PHEV), la tarifa será de 1,5 peniques por milla.
- Esto supone, para un conductor «típico» de un EV que recorre alrededor de 8000 millas al año, unos 240 £ al año, antes del VED.
- Estas tarifas son aproximadamente la mitad de lo que paga actualmente un conductor de gasolina o diésel en impuestos sobre el combustible por milla.
- La tasa del eVED se indexará a la inflación (IPC) a partir de 2029-30, lo que significa que la tasa por milla podría aumentar en los próximos años.
Por supuesto, el coste total depende de la cantidad de kilómetros que se conduzcan.
Para los conductores que recorren pocos kilómetros, el coste adicional puede ser modesto; para los usuarios habituales, podría ser considerable.
¿Cómo se paga?
El enfoque previsto para el eVED es el siguiente: cuando renueve su VED (impuesto de circulación) anual, también declarará una estimación de los kilómetros que espera conducir en los próximos 12 meses.
A continuación, podrá pagar por adelantado el impuesto eVED correspondiente, ya sea en un pago único o mediante un plan de pago (por ejemplo, domiciliación bancaria mensual).
Al final del año (o cuando venza la inspección anual del coche), se presentará la lectura real del cuentakilómetros.
Si se han recorrido más kilómetros de los declarados, se completará el pago; si se han recorrido menos, se obtendrá un crédito o un reembolso/compensación para el año siguiente.
Es importante destacar que el Gobierno afirma que esto no implicará el seguimiento por GPS, cajas negras o la supervisión continua de cuándo o dónde conduce, solo importa el kilometraje total.
El sistema será administrado por la DVLA (al igual que el actual VED).
Qué se puede esperar
Ingresos y financiación de las carreteras
El Gobierno pretende que el eVED ayude a cubrir el déficit que se avecina en las finanzas públicas debido a la disminución de los ingresos por impuestos sobre el combustible.
Según las previsiones, el eVED podría recaudar 1.200 de millones de libras al año una vez que se adopte de forma generalizada.
El documento de consulta afirma explícitamente que el eVED tiene por objeto sustituir los ingresos perdidos por impuestos sobre el combustible, lo que significa que los conductores de vehículos eléctricos contribuirán al mantenimiento de las carreteras en proporción a la distancia que recorran.
Se prevé que este impuesto genere unos 7.000 millones de libras anuales a precios actuales para 2050-51.
Posible impacto en la demanda de vehículos eléctricos
Aunque la tarifa por milla para los vehículos eléctricos es inferior al coste efectivo por milla de los coches de gasolina, el coste adicional, especialmente para los conductores que recorren muchos kilómetros, puede reducir parte del atractivo financiero de los vehículos eléctricos.
Algunos observadores del sector advierten de que podría ralentizar la adopción de los vehículos eléctricos o hacer que su propiedad resulte menos atractiva.
De esta forma, se podría llegar a comprometer el objetivo del Gobierno británico de dejar de vender vehículos de gasolina para 2030, 5 años antes de los acordado por la Comisión Europea.
Lo que aún se está debatiendo
Muchos detalles aún deben concretarse a través de la consulta pública, que se prolongará hasta marzo de 2026.
Entre las cuestiones pendientes se encuentran cómo se verificará el kilometraje (especialmente en el caso de los coches nuevos que no necesitan pasar la ITV durante los primeros años), cómo se tratarán los coches de alquiler o de empresa, y qué ocurre si se conduce en el extranjero.
El Gobierno ha hecho hincapié en que se protegerá la privacidad, sin necesidad de dispositivos de seguimiento ni vigilancia constante.
Recursos útiles:
